La transformación digital ha impulsado el crecimiento de equipos distribuidos en el mundo laboral, permitiendo que profesionales colaboren a distancia y aporten sus talentos desde distintas ubicaciones geográficas. Sin embargo, este nuevo paradigma no está exento de retos en cuanto a la gestión y el rendimiento colectivo. Construir mecanismos que impulsen la productividad en equipos distribuidos es esencial para lograr resultados efectivos y mantener la cohesión del grupo. Es fundamental explorar estrategias y enfoques que fortalezcan la comunicación, la confianza y el compromiso entre los miembros, superando los obstáculos propios de la distancia física y las diferencias horarias.